Carabinero queda grave al ser baleado por frustrar encerrona: otro policía abatió a uno de los ladrones
El funcionario estuvo en riesgo vital. El hecho ocurrió en Ñuñoa. El Gobierno dijo que "no puede quedar en la impunidad", mientras que alcalde anunció "emergencia comunal".
Matías Gatica Lindsay
Un carabinero se encontraba ayer en estado grave tras ser baleado en Ñuñoa, donde intentó impedir una encerrona en contra de un grupo de mujeres. Luego, otro funcionario que vivía cerca del lugar habría sido intimidado por uno de estos delincuentes, quien murió tras un intercambio de disparos con el policía. Este hecho se suma a otros cuatro crímenes ocurrido en las últimas horas en la RM.
Cerca de las 22.30 horas del miércoles, el sargento segundo José Miguel Villegas iba saliendo de turno y mientras se dirigía a su casa se dio cuenta que un grupo de delincuentes le estaban realizando una encerrona a un grupo de mujeres, entre ellas una de 90 años.
Ante esta situación el policía, quien vestía uniforme, se bajó de su vehículo e intentó impedir el robo. En ese momento los asaltantes percutaron disparos en su contra, de los cuales uno le llegó en el tórax, dejándolo gravemente herido.
El sargento fue trasladado al hospital institucional, donde llegó en riesgo vital, por lo que fue reanimado y se le realizaron intervenciones quirúrgicas. Al cierre de esta edición el policía había salido de esa condición, aunque continuaba grave.
El general director de Carabineros, Marcelo Araya, destacó que el oficial "no tuvo ninguna vacilación en prestar socorro a las víctimas de un delito violento (...) Los carabineros están actuando, son carabineros fuertes y valientes".
El nuevo ministro del Interior, Álvaro Elizalde, condenó el ataque y dijo que un "crimen de esta naturaleza, así como cualquier crimen, no puede quedar en la impunidad y, por lo tanto, se tienen que aplicar las sanciones que establece nuestra legislación de manera clara".
Inmediatamente después que el carabinero resultó herido, los delincuentes escaparon en un vehículo, salvo uno de ellos, quien tras tomar el arma del funcionario, a 100 metros del primer hecho habría intentado asaltar a otro funcionario de Carabineros, que se enfrentó a tiros con el antisocial, quien resultó fallecido.
"Nos dijimos: éramos nosotros o era él. Porque él llegó literalmente decidido, él iba decidido a disparar", dijo la esposa del uniformado a Canal 13
La general Karina Soza explicó que el funcionario "vive en las cercanías de todo esto, se parapeta y sale en ayuda de su compañero".
A raíz de estos hechos el alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel decretó "estado de emergencia comunal", lo que, según él, "nos permite como municipio adquirir, en el menor tiempo posible, herramientas para la seguridad, disuasión y prevención vial". Más tarde dijo a 24 Horas que esto le permitirá a la municipalidad hacer "compras ágiles" o tomar decisiones sobre el sentido de calles.
Detenidos liberados
Horas después del crimen, Carabineros informó la detención de dos presuntos involucrados en la balacera, quienes en la madrugada fueron liberados debido a que no tenían participación en el hecho, según señalaron desde la institución.
El hecho significó la baja de un carabinero que le tomó fotografías a los detenidos en la 18° Comisaría de Ñuñoa y las difundió en redes sociales.


