"La mujer de la Boca del Maipo" o cuando el arte florece en manos de una dueña de casa
María Olaya Fuentes Reyes encontró en los pinceles y las agujas un refugio creativo y, tras su partida en 2023, ahora su legado artístico cobra vida con una exposición en el museo.
En ese verdor plácido de Tejas Verdes, a orillas del estero El Sauce y la boca del Maipo, María Olaya Fuentes Reyes tejía sueños con sus manos. Dueña de casa, madre de tres hijos, bordadora, costurera y pintora, María Olaya fue una de esas mujeres que, sin aspavientos, llevaban el arte en las venas.
Hoy, a dos años su partida en 2023, su obra cobra vida en una exposición titulada "La mujer de la Boca del Maipo", en el Museo Histórico y Natural de San Antonio, Musa.
María Olaya nació el 15 de agosto de 1949 en El Manzano, un pueblito rural de la Sexta región. La menor de diez hermanos, creció entre los paisajes campestres de Santa Inés, donde aprendió a bordar cinturones de huaso y a tejer con la destreza de quien lleva el arte en el alma. En 1971, llegó a San Antonio junto a su esposo, Manuel Ignacio Ruz Valenzuela, y se estableció en Tejas Verdes, donde crió a sus hijos Claudio, Gonzalo e Ingrid.
"Su vida fue la de una dueña de casa de antaño, de esas mujeres que hacían de todo. Pintaba, bordaba, cosía, tejía, y hasta confeccionaba la ropa de sus hijos", dijo a nuestro diario Ingrid Ruz, la menor de sus tres hijos.
Pero más allá de las tareas cotidianas, María Olaya encontró en el arte una forma de expresar su amor por la naturaleza. Sus pinturas, llenas de colores vibrantes, retrataban los paisajes que la rodeaban y las flores de su propio jardín. En cada trazo, en cada puntada, había poesía.
Artista sin saberlo
"Mi mamá era una artista sin saberlo", agrega Ingrid, con una mezcla de orgullo y nostalgia.
"Ella pintaba en manteles, pañuelos, carpetas, las cosas que usábamos en la casa. Después de que falleció, esas obras cobraron un valor inmenso para nosotros. Decidí enmarcarlas para preservarlas, y así surgió la idea de esta exposición", cuenta.
La oportunidad llegó de la mano de un cliente de Ingrid, quien, al ver los cuadros de María Olaya en el living de su casa, quedó maravillado. "Él es pintor y trabaja en el museo. Le mostré los trabajos de mi mamá, y él hizo el contacto con la dirección del Musa. Así nació esta exposición, que es un homenaje a su vida y su legado".
"La mujer de la Boca del Maipo" reúne diez obras que reflejan el alma de María Olaya. Son pinturas que hablan de su conexión con la tierra, de su amor por las flores y los paisajes, y de su habilidad para transformar lo cotidiano en arte.
Un tributo a su vida
"Esta exposición es una manera de honrar su memoria y de mostrar al mundo lo que ella era capaz de crear", dijo su hija.
La muestra, que estará abierta hasta el 31 de marzo, ha sido un bálsamo para la familia. "Ha sido un duelo largo y doloroso", confiesa Ingrid. "Pero ver su obra en el museo nos llena de orgullo. Es como si ella estuviera aquí, diciéndonos que sigamos adelante".
María Olaya Fuentes Reyes no buscó fama ni reconocimiento. Pintaba por amor, por necesidad, por el simple placer de crear. Hoy, sus obras cuelgan en las paredes de uno de los museos más importantes de la región, y su historia nos recuerda que el arte no conoce de títulos ni de pretensiones. Nace en el corazón de quienes, como María Olaya, saben ver la belleza en lo simple y transformarla en algo eterno, porque, al final, lo que importa no es el lienzo, sino el alma que lo habita.



