Matías Gatica Lindsay

El Presidente Gabriel Boric promulgó ayer en un masivo acto en Peñalolén la reforma de pensiones, despachada en enero tras 10 años de discusión.

Con ella se destinará 4,5 puntos extras de cotización a cargo del empleador para las cuentas individuales; se subirán las pensiones de los actuales jubilados; y aumentará la Pensión Garantizada Universal a $250 mil de manera gradual, entre otros cambios.

Boric destacó que a través de "mucho diálogo, trabajo y porfía" se logró aprobar esta reforma, que "va a beneficiar a 2.800.000 personas mayores que han construido el país que tenemos hoy". También agradeció a los parlamentarios de Chile Vamos que respaldaron la iniciativa. "Varios se atrevieron a dar ese paso. No al Partido Republicano, por supuesto", añadió.

Quien encabezó las negociaciones, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, tuvo una intervención de casi 20 minutos en la dijo que "Chile merece una transformación. La necesita. Hay quienes salen a la cancha a gritar sin idea alguna de los temas que están tratando y gritan fuerte que todo debe volver a ser como era antes. Otros desestiman las insatisfacciones ciudadanas, quizás en desconocimiento o quizás en un afán de engaño, creen que el pasado puede ser restablecido tal y como fue. Hablan contra el Estado mientras se postulan a liderarlo, aunque no trabajarían en él".

Desde la oposición desde antes que se realizara criticaron el acto, al que calificaron de "proclamación" de Jara como precandidata presidencial PC, por lo que Chile Vamos se restó de participar. El único opositor que asistió fue el senador UDI Iván Moreira.

En su lugar, dirigentes de Chile Vamos compartieron una completada en la casa de una vecina de Peñalolén. "Mientras nosotros estamos celebrando que se aumenta el ahorro, que se van a aumentar las pensiones en el futuro, que se profundiza el mercado de capitales, que se profundiza el ahorro individual, que no hay reparto y que la industria queda protegida; la izquierda tiene como objetivo en su acto proclamar a una candidata a presidencial. En vista de que los objetivos eran distintos, nosotros decidimos hacer nuestro propio acto", dijo el timonel de la UDI, Guillermo Ramírez.

"Vamos a celebrar desde nuestro punto de vista, pero sin mezclar cosas eventualmente electorales ni promover a ninguna persona en particular", dijo en la mañana a radio Pauta el presidente de RN, Rodrigo Galilea.

El Instituto Nacional de Santiago fue escenario de dos violentas protestas ayer, las que terminaron con dos lesionados. Una de las víctimas fue una inspectora, quien fue golpeada por un encapuchado, según informó el establecimiento.

El colegio reportó que a las 9.10 horas un grupo de encapuchados y vestidos con overoles blancos salió al portón de calle Prat con un bidón con bencina. "El hecho implicó un amplio despliegue de profesores y asistentes para volver a la calma y mantener las clases de acuerdo al horario establecido", comentó la institución.

A las 10.40, en el segundo recreo, los alumnos convocaron a una asamblea y se tomaron el liceo, generando un nuevo incidente en que "hubo destrucción de mamparas, agresión entre estudiantes, funcionarios agredidos, y presencia de externos, por lo que se determina el despacho de la jornada a las 11.00 horas", añadió el recinto.

En ese enfrentamiento una persona ajena al liceo resultó lesionada, mientras que una inspectora fue agredida por una persona que saltó desde el baño hacia el zócalo. El municipio aseguró que el autor es un estudiante y agregó que el hecho fue denunciado a Carabineros.

"Evaluaremos la presentación de acciones legales en contra de esa persona", afirmó la Dirección de Educación Municipal.