Adolescente tuvo viaje de terror cuando lo asaltaron en la micro rumbo a su casa
Un regalo de cumpleaños robado, un trauma que no se borra y la impotencia de una madre se mezclan en la cruda historia de un niño atacado por un delincuente en pleno día. Carabineros llamó a denunciar y no quedarse en silencio.
El sol de la tarde caía sobre San Antonio con esa luz cansada que parece arrastrar consigo las penas del día. Era una tarde cualquiera, de esas que no prometen nada extraordinario, hasta que la violencia irrumpió en la vida de un niño de 14 años, transformando un trayecto rutinario en una pesadilla que difícilmente olvidará. El recorrido del microbús que diariamente une el centro de la ciudad con el cerro Bellavista, se convirtió en el escenario de un acto cobarde cuando un menor que solo quería llegar a casa fue víctima de un violento asalto.
El niño, estudiante de primero medio en el colegio Nuestra Señora de Pompeya, bajó caminando hacia el centro de San Antonio, donde esperó en uno de los paraderos la micro que lo llevaría de regreso a su hogar. La micro llegó casi vacía, y el adolescente se acomodó en su asiento, confiado en que pronto estaría en casa. Pero la tranquilidad se quebró cuando, un poco más arriba de Corona, antes de llegar al puente Arévalo, un hombre de aproximadamente 40 años subió al vehículo de pasajeros.
El ataque
El sujeto, de pelo canoso, bigote y barba entrecana, vestía una chaqueta roja y jeans azul desgastados, con cadenas. Según el relató de la víctima, llevaba consigo dos teléfonos y pese a que el microbús estaba casi vacío y había múltiples asientos disponibles, el hombre decidió sentarse justo al lado del niño. Esa fue una elección calculada, un movimiento frío que anticipaba lo que vendría.
"Se sentó al lado de mi hijo y ahí avanza un poquito la micro y sobre la misma el tipo empieza a tratar de quitarle la mochila. Mi hijo estaba al rincón y empezó a forcejearle, entonces el niño se puso tan nervioso que le dijo "con permiso, me quiero parar" y se cambió a un asiento más adelante, pero dejó la mochila porque fue tanto su nerviosismo, que me dijo "mamá, me dio mucho miedo porque el hombre andaba trayendo como algo en la guata, en la cintura, no sé si era pistola o cuchillo pero se le veía un bulto entre el pantalón y la polera". Entonces él pensó que el tipo tenía un arma", relató a nuestro diario Viviana, la madre del niño asaltado.
Comprensiblemente afectada la sanantonina agregó que en esas circunstancias el niño "se paró de su lugar, se cambió de asiento, le dejó la mochila por miedo, porque tiene catorce años, y un poco más arriba, en una de las curvas este tipo hace parar la micro y se bajó corriendo, corrió hacia El Carmen, y le dejó la mochila porque le había robado el celular, pero mi hijo estaba tan asustado que no dio aviso a nadie, ni al chofer, el chofer no se dio cuenta no vio lo que pasaba el chofer no se dio cuenta, el niño tampoco le avisó porque tenía mucho miedo. Se sintió como muy solo, muy desamparado y se bloqueó porque tampoco había vivido una experiencia así".
Fue así como el delincuente, aprovechando el silencio cómplice del microbús, abrió la mochila y sacó el celular del niño. Un par de paradas más adelante, el asaltante hizo detener el vehículo y bajó corriendo, desapareciendo entre las calles del cerro Bellavista. El niño, aún en estado de shock, recogió su mochila y se bajó en la siguiente parada. Fue entonces cuando se encontró con una vecina, a quien le pidió prestado un teléfono para llamar a su madre.
Un regalo
El teléfono robado, un regalo de cumpleaños que le habían hecho con mucho esfuerzo, era más que un simple dispositivo, "era un regalo de cumpleaños adelantado. Él cumple años la primera semana de abril, y ahora quedó sin su teléfono. Me da mucha rabia y mucha pena porque a uno le cuestan tanto las cosas y no es llegar y comprarle otro teléfono, no tenemos cómo y da impotencia que a un hijo le quiten algo que uno le regaló con tanto esfuerzo, con tanto cariño", dijo Viviana, con la voz quebrada por la rabia y la impotencia.
A propósito de este caso, desde Carabineros de San Antonio hicieron un llamado a la comunidad a estar atentos y a denunciar cualquier acto sospechoso.
"Es fundamental avisar oportunamente al teléfono de emergencias policiales 133 y no dejar de hacer la denuncia", recalcaron desde la institución.
"Da mucha rabia y mucha pena porque a uno le cuestan tanto las cosas y no es llegar y comprarle otro teléfono, no tenemos cómo",
madre de adolescente asaltado.
14.30 horas aproximadamente ocurrió el ataque, tras el término de la jornada escolar del estudiante en el colegio Pompeya.



