Pescadores levantaron barricadas en una nueva marea de rabia y frustración
Mientras la ley de Fraccionamiento se estanca en el Senado, las calles arden. Protestas se tomaron San Antonio y El Quisco.
Desde la noche del martes, el aire marino de San Antonio empezó a mezclarse con el humo de neumáticos incendiados que levantaron el humo negro de la rabia acumulada. Barricadas como heridas abiertas en el asfalto aparecieron por la mañana del miércoles en los puntos clave de la ciudad, como una señal de reclamo de los pescadores cuyas voces ya no piden, sino exigen que la ley de Fraccionamiento, conocida como el "corazón" de la reforma pesquera, deje de navegar en aguas burocráticas y zarpe, de una vez, desde el Senado.
El movimiento no es aislado. Es la marea alta de un descontento nacional y así se notó con las principales protestas en Valparaíso y San Antonio.
De hecho, caletas que nunca antes habían salido a la calle para alzar sus voces como Los Vilos, Guayacán y El Quisco rompieron el silencio. "Son caletas pequeñas rurales que nunca han salido a la calle, pero que entienden lo que está pasando y que está en juego el futuro de la pesca artesanal con este proyecto de ley de fraccionamiento", dijo Miguel Ángel Hernández, presidente de la Federación de Pescadores Nuevo Amanecer, que agrupa a varias caletas de la región de Valparaíso.
Nudo en el Senado
En el centro del huracán está la comisión de Hacienda del Senado, donde el proyecto -que busca redistribuir las cuotas pesqueras, favoreciendo al sector artesanal- parece encallado. Para los pescadores, no es negligencia, sino sabotaje.
"Esto lo vemos como una provocación, porque en todas partes de Chile está la gente en la calle con rabia, con dolor, con frustración y eso llevó a los pescadores a salir a la calle. Tenemos gente detenida, pescadores detenidos, hay carabineros heridos, como dirigentes nosotros no queremos llegar a estas instancias, pero estos senadores, sobre todo el presidente de la comisión de Hacienda del senado Felipe Kast, son responsables de todo lo que está pasando", acusó el dirigente Miguel Ángel Hernández.
-¿Qué le dice a la opinión pública que sufre con estas protestas que alteran el orden de la ciudad?
-Solamente pedir las disculpas pertinentes, pero creo que esto de todas maneras nos sobrepasa. Me gustaría que la gente entienda que esto no solamente tiene que ver con la actividad económica que desarrollamos los pescadores, porque tiene que ver también con la economía circular ya que, si a los pescadores le va bien, también a la población le va bien. Entonces pedimos disculpas, pero esto va mucho más allá de la mera protesta porque tiene que ver con el futuro no solamente de nuestras familias, sino que también con el futuro de la economía local.
Cristian Miranda, dirigente histórico de los pescadores de San Antonio, dijo que esperan "que la comunidad entienda que los pescadores todas las luchas las hemos ganado en la calle y sabemos que los neumáticos prendidos causan daño, pero esperamos que entiendan que no tenemos otra manera porque si nos quedamos en las caletas sentados jugando al naipe, más se van a reír de nosotros".
Por la tarde de ayer un comunicado salido del Sindicato El Rincón de Puertecito aseguró que "los daños y destrozos ocurridos (…) no fueron provocados por los pescadores artesanales de San Antonio. Estos hechos fueron causados por un grupo reducido de individuos ajenos a nuestra organización, quienes aprovecharon la manifestación para cometer actos vandálicos".



