El reencuentro de la Premio Nacional de Literatura con el Litoral de los Poetas
Elvira Hernández participó en un conversatorio en la cafetería Patio Ferreiro, donde reflexionó sobre su obra, la importancia del lenguaje y el rol de la poesía en la sociedad.
El pasado fin de semana, Elvira Hernández, la segunda poeta en la historia en ganar el Premio Nacional de Literatura, llegó a Cartagena para participar de un evento literario que reunió a escritores y lectores en torno a la escritura. La autora de "La bandera de Chile" se presentó en la cafetería Patio Ferreiro, en una jornada de conversación y lectura poética organizada Gonzalo Geraldo, escritor, licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas, y habitante de El Tabo.
Durante el conversatorio, Elvira destacó la relevancia de que los poetas recorran su país y se vinculen con sus distintas comunidades. "Los poetas tienen que llegar a todos los territorios de su país, no se los pueden saltar. Es casi un deber moral. Cartagena ha sido y sigue siendo un espacio relevante para la poesía, la literatura y el arte. Una zona dinámica donde surgen nuevas expresiones culturales y se revitalizan las tradiciones artísticas", reflexionó.
Territorio y memoria
Para Elvira Hernández, su visita a Cartagena fue más que un simple evento literario, representó un reencuentro con una región cargada de historia y significados. "Hace mucho tiempo había estado en Cartagena, pero es la primera vez que realizo una lectura aquí. Pasé por estos lugares antes, pero nunca había tenido la oportunidad de detenerme a compartir mi obra con la comunidad", comentó.
La poeta reconoció la riqueza cultural de la zona y su importancia en la tradición literaria chilena. "El Litoral de los Poetas cruza o comienza en Cartagena. Este es un espacio que ha sido habitado por escritores, artistas y personas que han nutrido su imaginario con la geografía y la vida de este lugar", señaló.
La Premio Nacional de Literatura 2024 también valoró el esfuerzo de figuras como Gonzalo Geraldo, quien ha impulsado la conexión entre poetas y lectores más allá de los circuitos tradicionales. "Lo que hace Gonzalo es muy bueno porque muchas veces uno se va quedando en sus lugares, se mueve poco, y el hecho de que nos reúna es una iniciativa muy valiosa. La literatura no puede quedarse solo en los libros; necesita espacio, necesita voz, necesita encuentros", afirmó.
Poesía en la era digital
Elvira Hernández también compartió su visión sobre la transformación del lenguaje a lo largo de las últimas décadas, analizando cómo la tecnología ha cambiado la comunicación y la percepción de la palabra escrita. "Nos hemos acostumbrado a expresarnos sin palabras, con imágenes, con símbolos. Pero la palabra nos define como seres humanos", afirmó.
Para la poeta, este fenómeno no es menor, pues considera que el empobrecimiento del lenguaje impacta directamente en la manera en que las personas se comunican, piensan y construyen identidad. "El lenguaje es memoria, y si lo perdemos, perdemos parte de nuestra historia y nuestra capacidad de cuestionar, de imaginar y de crear".
Asimismo, reflexionó sobre el papel de la poesía en la actualidad y su relación con los cambios sociales y tecnológicos. "Antes, en una época con menos aparatos de comunicación por persona, sabíamos más de la poesía porque nos movíamos de otra manera y existía una tradición poética que se consideraba una fuente de conocimiento y un aporte a la sociedad". También advirtió sobre los desafíos actuales, "nos movemos en un mundo global que nos impacta. Vivimos una situación ya no de reajuste social, sino de represión mundial feroz y, al mismo tiempo, hemos perdido vínculos físicos. La virtualidad nos hace perder la noción de la realidad, nos aleja del contacto directo y nos deja vulnerables a la desinformación".
En este sentido, la poeta destacó la importancia de estos encuentros presenciales en un mundo cada vez más digital y global. "Estos espacios nos recuerdan el valor de la conversación, del diálogo en vivo, del intercambio de ideas. Es algo que hemos ido perdiendo y que debemos recuperar".
Del mismo modo valoró la atmósfera acogedora de Patio Ferreiro y la combinación de gastronomía, literatura y comunidad.
Encuentro poético
La visita de Elvira Hernández incluyó también una lectura de poesía junto a los escritores Florencia Smith, Roberto Bescós y Jean Jacques Pierre Paul, en un espacio donde la literatura se convirtió en un punto de encuentro entre generaciones y sensibilidades.
Durante la jornada, la poeta recordó que su escritura se forjó en un contexto de censura y represión, lo que la llevó a desarrollar una poesía de resistencia, donde las palabras adquirían una carga simbólica y política esencial. "En tiempos difíciles, la poesía se convirtió en una forma de testimonio y de lucha", explicó.
Con una trayectoria marcada por su compromiso con la palabra y la memoria, Elvira Hernández reafirmó su papel como una de las voces fundamentales de la poesía chilena contemporánea. Su presencia en Cartagena no solo acercó su obra a nuevos lectores, sino que también recordó la importancia de la literatura como espacio de reflexión.
"Cartagena no solo es un punto de encuentro para la literatura, sino también nos recuerda que la poesía sigue viva, que sigue siendo un espacio donde podemos reencontrarnos", concluyó la poeta.
"Este es un espacio que ha sido habitado por escritores, artistas y personas que han nutrido su imaginario con la geografía y la vida de este lugar",
Elvira Hernández.



