Con 7 kilos de químicos caen bolivianos vinculados a un laboratorio de drogas
Investigación del OS-7 de Carabineros, que comenzó hace un año, permitió la detención de los migrantes con gran cantidad de sustancias utilizadas para elaborar narcóticos.
Hace un año y dos meses comenzó la investigación policial en contra de un ciudadano boliviano por su presunta relación con la venta de narcóticos en grandes cantidades, quien le habría suministrado sustancias ilícitas a traficantes de San Antonio y que tenía nexos con un laboratorio clandestino de drogas.
Según la investigación del OS-7 de Carabineros de la Prefectura de San Antonio, a la que accedió Diario El Líder, las diligencias partieron cuando en febrero de 2024 intervinieron un domicilio que era usado para acopiar y elaborar drogas sintéticas.
Aquella vez los policías desbarataron un laboratorio narco, donde incautaron 4 kilos de pasta base de cocaína, 13 kilos de marihuana y 180 gramos de "coca". Además, decomisaron químicos usados para la elaboración de las drogas, como soda cáustica y ácido muriático.
En esa oportunidad los policías recogieron como medio de prueba los teléfonos celulares de los detenidos, de quienes no se entregó información por tratarse de una causa reservada.
Fue en el análisis de los móviles incautados donde se detectó el nombre del migrante boliviano que les facilitaba los narcóticos, quien finalmente fue detenido la mañana de ayer.
"Por información obtenida en la causa (de febrero de 2024) personal del OS-7 logró determinar que el imputado A.B.E. se dedicaba a la venta, abultamiento y la adquisición de drogas, utilizando para esto a personas de nacionalidad boliviana", detalló el fiscal del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) regional, Carlos Rivas.
En la audiencia de formalización de A.B.E. (36) y del coimputado L.E.R.L. (27), también de origen boliviano, el persecutor especificó que los carabineros reunieron cientos de antecedentes con los que solicitaron allanar inmuebles relacionados al primero de ellos.
Pruebas
El grupo antinarcóticos se trasladó ayer hasta una residencia de la comuna de Melipilla donde se presumía que ahora se encontraba el "blanco de la investigación". Acertaron.
En la casa detuvieron al individuo que venían buscando del año pasado y de quien el OS-7 mantiene antecedentes sobre su comportamiento delictivo relacionado al tráfico de estupefacientes.
El fiscal Carlos Rivas especificó que los policías habían intervenido el celular de A.B.E., con lo que obtuvieron mensajes y audios de WhatsApp, como también conversaciones que sostuvo con individuos con los que hablaba de "operaciones", "entregas" y deudas de dinero por 3 millones de pesos. El análisis del OS-7 constató que todo aquello estaba relacionado con la venta de drogas.
"Se obtuvo información que utilizaba a ciudadanos bolivianos para trasladar drogas desde el norte del país (a la zona) en buses o en avión", expresó el fiscal Sacfi.
A través de su celular "pinchado" también se consiguió la geolocalización de A.B.E. Así se le posicionó varias veces en el aeropuerto de Santiago, en el de Arica y en terminales de buses de Antofagasta, Iquique y San Antonio.
Y, para corroborarlo, el OS-7 tiene fotografías y capturas de videos del migrante en esos lugares, lo que daría cuenta de las operaciones ilícitas que dirigía.
Allanamiento
En el operativo efectuado ayer, los miembros de la policía uniformada encontraron un total de 7 kilos en químicos usados para elaborar y abultar drogas.
En la cocina de la casa hallaron un bidón de ácido muriático, dos botellas con la misma sustancia, dos envases con soda cáustica y tres bolsas con bicarbonato de sodio.
"Estos elementos son utilizados por quienes se dedican a la producción, fabricación o elaboración de drogas, lo que se denomina también como tenencia de precursores o sustancias químicas esenciales para el procesamiento (…) de la sustancia ilícita", dijo el fiscal en el Juzgado de Garantía de San Antonio.
Además, en la habitación de L.E.R.L., el OS-7 encontró bolsas con 34 y 36 gramos de marihuana, junto a un paquete con 10 gramos de cocaína.
Se detalló que en un mueble con abarrotes los policías descubrieron dos cajas con municiones. Hallaron un total de 66 balas calibre .25.
Y decomisaron un millón 28 mil pesos provenientes del negocio narco.
Así, el fiscal Rivas formalizó a los dos imputados por los delitos de "porte o posesión de precursores y sustancias ilícitas esenciales para la preparación de drogas", por microtráfico de drogas y tenencia ilegal de municiones.
Prisión
En la audiencia en que estuvo presente este medio, el persecutor solicitó que los dos bolivianos fueran puestos en prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad. Destacó que los tres delitos que se les imputó son de gravedad.
Pese a los cuestionamientos de la defensora Betsabé Carrasco en cuando a que en un año de investigación a su representado A.B.E nunca se le detuvo manteniendo drogas en su poder, el juez Javier Arenas decretó enviarlos a la cárcel de Valparaíso.
El magistrado manifestó que existían pruebas suficientes sobre la existencia de los delitos, destacando las conversaciones telefónicas interceptadas por la policía y los hallazgos efectuados en la vivienda del individuo.
Ambos acusados siguen siendo indagados por su presunta relación con el laboratorio de drogas que se desbarató en San Antonio.
"Personal del OS-7 logró determinar que el imputado A.B.E. se dedicaba a la venta, abultamiento y la adquisición de drogas, utilizando para esto a personas de nacionalidad boliviana",
Carlos Rivas, fiscal Sacfi

